¿Cómo limar tus uñas?

1.- Lávate las manos. Antes de limarte las uñas, debes lavarte las manos por completo con agua y jabón para eliminar cualquier capa o aceite que te interrumpa mientras te limes.
2 Sécate las manos por completo. Asegúrate de que tus manos y uñas estén secas antes de empezar. El líquido puede deshidratar las uñas y volverlas más propensas a romperse mientras te limas
3.- Escoge una lima. Si bien hay varios tipos de limas que puedes escoger, las limas de esmeril son asequibles y eficaces. Escoge una con un grano alto para conseguir el acabado más liso, más o menos entre 300 y 600.[3]
Solo debes usar granos más ásperos (entre 80 y 100) en uñas acrílicas. Si los usas en uñas naturales, te las romperán.
4.- Determina la forma de tus uñas. Hay muchas formas de uñas que puedes escoger, pero las más básicas son las ovaladas, las cuadradas y las que tienen forma de almendras. Determinar la forma que quieres dependerá de tus preferencias y de tu tipo de uñas.
Las formas ovaladas son excelentes para dejar crecer y mantener las uñas. Es la forma más funcional, puesto que con ella será menos probable que tus uñas se rompan. Las uñas ovaladas son simétricamente redondeadas en la punta.
Las formas cuadradas son muy llamativas y van bien con las personas que tienen uñas largas. Esta forma se produce al limar de manera recta en la punta de la uña.
Las formas de almendras son excelentes para hacer que tus dedos luzcan más delgados. Esta forma imita la curva de la base de las uñas.[6]
¿Tienes uñas cortas a la que no puedes darles forma? No pasa nada. Usa lo que tienes y aplícate aceite para cutículas en las uñas todas las noches para que crezcan y les des forma más adelante.