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Como invertir el dinero que ganes en tu estudio de uñas



1. ¿Cuánto vas a invertir? Qué tener en cuenta para calcularlo

No pienses en enriquecerte rápidamente. Eso no funciona y te llevará por caminos con finales impredecibles (normalmente nefastos). Piensa más bien en aumentar sosteniblemente la riqueza que ya tiene tu negocio (o la potencial que puede llegar a tener, con la inversión adecuada).

Hay una buena noticia: no necesitas mucho dinero para empezar. Tu negocio da rendimiento y quieres invertir esas ganancias. Quizá has logrado ahorrar algo en paralelo en tu cuenta personal.

Entiendo tus dudas:

  • ¿Qué hago con el beneficio que da mi negocio? ¿Lo reinvierto todo o diversifico en otros activos?

  • ¿Acudo a una entidad financiera que me ayude a obtener más financiación, que consiga más ganancias en mi negocio y, en consecuencia, poder tener más capacidad de reinversión y de diversificación?

  • ¿Qué hago con mis ahorros? ¿Los guardo como colchón de seguridad y uso la financiación de un prestamista para obtener el efectivo que mi negocio necesita?

Para hacer crecer ese dinero necesitas aprender cómo invertir. Es importante estar asesorado porque tus recursos financieros son limitados y necesitas que tengan el máximo potencial.

Piensa a largo plazo en la sostenibilidad de tu negocio. Pensar en ganancias a corto plazo depende de muchos factores incontrolables y puedes perder fácilmente todo lo que ganes. Insisto: piensa en ganar a largo plazo y minimizarás tus riesgos.

Hay mucho ruido en torno a las inversiones exitosas. Trata de apoyarte en asesores expertos. Ellos te ayudarán a calcular la cantidad idónea dadas tus circunstancias y el destino final de esa inversión.


2. ¿Cómo calcular el retorno de tu inversión? La tasa RSI

Ya te contamos con todo lujo de detalles cómo calcular el rendimiento de una inversión (la conocida tasa ROI- Return of investment, o RSI- Retorno sobre la inversión, en español). La RSI nos ayuda a ver si una inversión que hayamos realizado nos ha salido rentable o no.

Voy a ponerte un ejemplo para que te acostumbres a medir tu propia RSI.

Tomemos a dos propietarios de pequeños negocios:

  • Uno ha invertido $200 en una campaña de marketing que le ha traído unas ventas de $700.

  • El otro ha invertido $1,000 en una campaña similar y ha obtenido unas ventas de $2,500

¿Cuál de los dos dirías que ha obtenido un retorno mayor de su inversión (RSI)? A priori parece que la del segundo propietario. Analicémoslo.

El segundo emprendedor invirtió $1,000 en su campaña de marketing y obtuvo unas ventas de $2,500. Habría sido una acción de inversión exitosa. ¿Pero con mejor resultado que la del otro pequeño empresario?

¿Cuál sería la tasa RSI del segundo propietario? Se calcularía así (recuerda que la tasa siempre se expresa en porcentaje):

RSI = [Ganancia (Beneficio de la Inversión menos la Inversión) / [Inversión] x 100.

En nuestro ejemplo:

RSI = [500 / 1000] x 100 = 50%

  • 500: Resultantes de restarle el coste de la campaña ($1,000) al beneficio de la venta, que son $1,500 ( a los $2,500 de las ventas le restamos los $1,000 que costó la campaña)

  • y lo dividimos entre 1,000, el importe de la citada inversión. Finalmente lo multiplicamos por 100 para obtener un porcentaje.

Ahora, calculemos el retorno de inversión del primer empresario:

RSI = [500 / 200] x 100 = 250%

Aunque ambas inversiones fueron exitosas, nuestro primer propietario tuvo una mayor tasa RSI.

Trato de decirte que no actúes sobre intuiciones o suposiciones. Ambas son malas compañeras de viaje. Déjate asesorar y mide el retorno de todas tus inversiones.

Pero no todo es dinero. Evalúa tu tiempo. Otro ejemplo:

  • Imagínate que inviertes $1,000 en una campaña que te ha llevado un día de trabajo y a partir del día siguiente empiezas a recibir ganancias.

  • Por otro lado, hay una alternativa que solo te cuesta $200 pero te llevará una semana de trabajo.

¿Por cuál optarías? Para tener la respuesta deberías tener calculado cuánto supone tu jornada de trabajo. A priori, personalmente optaría por la primera teniendo en cuenta la valoración en dinero de una de mis jornadas.


3. ¿Tienes ya una estrategia con un plan de acción con fechas y objetivos? Te explico cómo hacerlo

Como decía Séneca, ningún viento es favorable para el barco que no sabe dónde va. Ya te hablamos de la importancia de la fijación de objetivos para alcanzar esas metas de inversión deseadas.

Para el rendimiento de las inversiones, deberás distinguir entre las metas a corto y a largo plazo. Tu rentabilidad tendrá un propósito (al margen del obvio: que tu negocio crezca de manera sostenible a largo plazo).

La finalidad habitual a largo es pensar en la jubilación. También tener dinero disponible para la universidad de tus hijos, llegado el momento. O vivir en una casa mejor dentro de unos años.

A corto plazo puedes tener necesidades de financiación que precise tu pequeño negocio para crecer a medio y largo plazo. O unas pequeñas vacaciones para recargar baterías y volver al negocio con energía renovada.

Cuenta con Camino Financial y el asesoramiento financiero de nuestros profesionales para elaborar un plan financiero que se adapte como un guante a la realidad de tu pequeño negocio y las metas que tienes para él.

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